Ojo Publico

OjoPúblico nació en septiembre de 2014 en Perú como un medio de comunicación enteramente digital sin fines de lucro. Bajo el lema “Las historias que otros no te quieren contar”, en su dinámica de trabajo combina herramientas de periodismo de investigación tradicional con nuevas narrativas digitales. Todo con el objetivo de contar “historias relevantes, noticias verdaderas, textos bien escritos y herramientas informativas innovadoras sobre temas urgentes de la agenda pública nacional” (Ojo Público, s.f.).

Sus fundadores son 4 periodistas: Oscar Castilla, Nelly Luna, David Hidalgo y Fabiola Torres. Los tres primeros se conocieron cuando eran compañeros de trabajo en El Comercio. Hidalgo, renunció al diario el 2011 y trabajó como editor general de la revista Etiqueta Negra, y luego desde el 2013 los tres comenzaron a diseñar juntos el proyecto de un medio digital. Luego, el 2014, sumaron al equipo a Torres. Ese mismo año lanzaron el medio digital. A más de 4 años de su creación, todos los miembros fundadores siguen trabajando en OjoPúblico. Óscar Castilla se desempeña como director ejecutivo de la organización y los demás integran la coordinación editorial. También cuentan con un equipo de administración (compuesto por una administradora, una asistente y una contadora) 2 programadores y 6 periodistas del staff. Para algunas producciones incorporan, en forma temporal, colaboradores y académicos de universidades.

OjoPúblico tiene un consejo consultivo que, en los inicios, funcionaba principalmente como un grupo de mentores y especialistas para temas específicos de las investigaciones. Debido a la expansión de la organización, actualmente se están redefiniendo sus funciones.

Desde sus comienzos, este medio digital desarrolló más de 30 proyectos periodísticos en tres áreas que definen como clave: Derechos Humanos, Medio Ambiente, Corrupción y Crimen organizado (Ojo Público, s.f).

Entre los premios que recibió la organización, se encuentra el Data Journalism Awards a Cuentas Juradas en 2015 como mejor investigación del año.

En cuanto al modelo de negocios de la organización, hasta fines de 2018 el 90% de los ingresos provenían de fondos y donantes internacionales. Entre las instituciones que apoyan algunos sus proyectos se encuentran el National Endowment for Democracy, Hivos, Open Society Foundation, Altec y Ford Foundation.

Respecto al futuro, buscan reducir la dependencia internacional de fondos y consolidar la venta de contenidos propios del medio.

Background y contexto

A inicios del 2013, Oscar Castilla, Nelly Luna y David Hidalgo decidieron iniciar un proyecto para tener un medio digital propio, que les permitiera hacer periodismo independiente y explorar nuevas narrativas. En ese camino, analizaron los medios más innovadores de medios de América Latina y el mundo, y se inspiraron en sus nuevos formatos, lenguajes y modelos de negocio. Elaboraron un esquema de modelo que luego fue presentado a la Media Factory (una aceleradora de medios impulsada en Argentina por Mariano Blejman).

El proyecto no fue seleccionado, pero permitió sentar las bases para lo que luego fue Ojo Público.

A principios de 2014 la unidad de investigación del diario El Comercio, donde trabajaban Oscar Castilla, Nelly Luna y Fabiola Torres, comenzó a tener algunas modificaciones. Después anunciaron su desactivación y los tres periodistas renunciaron al medio y ese momento fue el puntapié inicial para acelerar el lanzamiento del medio propio. Invitaron a Torres a sumarse al equipo.

El primer proyecto del OjoPúblico fue Cuentas Juradas, un especial sobre el patrimonio de los candidatos a alcaldes distritales de Lima. El proyecto, que incluyó el análisis de más de 60 declaraciones juradas, se realizó en alianza con Suma Ciudadana, una organización no gubernamental especializada en temas de transparencia. Esta última tuvo a su cargo la realización de los pedidos de acceso a la información pública para acceder a los documentos oficiales y el traspaso de los mismos a una planilla de cálculo para ser analizados.

En términos generales, el proyecto no solo permitió conocer los documentos patrimoniales de los candidatos a alcaldes, sino que también especificó en su sitio quiénes no presentaron la información. Además de la base y el análisis, del especial surgieron más de 10 artículos periodísticos en los que se contaron los principales hallazgos de la investigación.

Esta primera experiencia no estuvo financiada por organizaciones ni donantes particulares. Para el desarrollo del proyecto los fundadores de OjoPúblico utilizaron sus propios ahorros.

En términos de contexto de apertura de datos e información pública, al momento del surgimiento de OjoPúblico, la ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública llevaba más de 11 años de vigencia. En términos generales, la normativa no solo obliga al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial a la entrega de información pública en manos del Gobierno, sino que también contempla en su texto a los gobiernos locales y regionales.

De acuerdo al Right to Information Rating, un ranking que analiza la calidad de las leyes de acceso a la información en el mundo, Perú ocupa la posición 53 de 123 países.

En 2010, una resolución ministerial fijó los lineamientos para la implementación de un portal de transparencia “modelo” en las entidades de la Administración Pública. El objetivo de la disposición era uniformizar el contenido de la información pública disponible en los sitios de gobierno. Esta legislación fue modificada parcialmente en 2013 y se incluyeron mayores especificaciones, por ejemplo, en relación a la forma en la que debìan publicarse los datos acerca de los principales funcionarios del país.

Proyectos

Hasta la fecha, OjoPúblico llevó adelante 30 proyectos periodísticos, entre especiales y aplicaciones de noticias. Sus producciones combinan datos, visualizaciones, cortos documentales, videos y fotografías de gran calidad, entre otros recursos. Ninguna de sus producciones emplea narrativamente el mismo estilo.

Cada una de los proyectos es acompañado por un grupo de artículos periodísticos escritos por los miembros de la organización que relatan las historias de las personas detrás de los documentos y los datos. Muchos incluso no poseen firma única sino que se llevan adelante de manera colaborativa. Los miembros rotan por los proyectos de acuerdo a las habilidades y especialidades de cada uno. En algunas producciones también se incorporan a colaboradores.

Además de utilizar datos abiertos gubernamentales como una de sus más valiosas herramientas periodísticas, algunos de los especiales ponen a disposición de los usuarios la descarga de los datos elaborados por el propio medio digital. Esto es lo que sucede, por ejemplo, en la producción sobre las exoneraciones del club minero de ese país. Allí, al pie de la página del proyecto, se disponibiliza la base completa de los beneficios tributarios a este tipo de empresas entre 2005 y 2016. La apertura de estos datos en las notas depende de la decisión editorial, pero también de que su costo de procesamiento, estructuración y normalización haya sido cubierto por un fondo específico.

En cuanto a los pedidos de acceso a la información, si bien han recurrido a ellos para intentar obtener documentos públicos, desde la organización destacan que no lograron acceder a ninguna base de datos públicos con su uso. Afirman, además, que las negativas del gobierno se centran en dos argumentos: datos personales y la no elaboración de lo solicitado para quien lo requiere.

Adicionalmente, cuentan con una rigurosa referencia a las fuentes de información utilizadas para llevar adelante los proyectos. Esto se verifica en producciones como Fondos de Papel, Mapa del Agua y BigPharma. Estos especiales especifican una a una las fuentes consultadas y utilizadas para obtener los datos.

Algunos trabajos de OjoPúblico se realizan en alianza con una o más organizaciones. Entre ellas, ONGs e instituciones especializadas en las temáticas que abordan. También impulsan el periodismo colaborativo y transfronterizo en alianzas con otros medios. Un claro ejemplo de ello es el proyecto Madera Sucia, desarrollado junto a Mongabay Latam. Las alianzas con estas organizaciones surgen de comunidades previas que integraban los periodistas de OjoPúblico antes de crear el medio. En cuanto a las organizaciones que han apoyado económicamente proyectos de Ojo Público, se encuentran: Hivos, National Endowment for Democracy (NED), Ford Foundation, Altec y Oxfam, entre otras. En paralelo, forman parte de redes de periodismo de investigación internacionales tales como la Red Global de Periodismo de Investigación (GIJN), Connectas, Sembramedia y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).

OJOLAB: El lado académico de la organización

Durante 2016, este medio digital creó un laboratorio y programa de entrenamiento al que llamó OjoLab. A través de esta iniciativa realizan capacitaciones a periodistas y a diversos actores de la sociedad civil en el uso de técnicas de investigación y nuevas plataformas. Los talleres de OjoLab son servicios que ofrece Ojo-Público y en otros casos son espacios que cuentan con algún tipo de financiamiento que permite cubrir honorarios de los instructores, gastos logísticos y, además, generan un ingreso para la organización. En ocasiones, el medio puede relegar las ganancias por motivos específicos. Esto sucede, por ejemplo, cuando buscan fortalecer su presencia en algunas universidades o regiones del Perú.

Modelo de negocios

El punto más relevante en cuanto a la forma en la que se financia OjoPúblico es que su modelo de negocios no está basado en la publicidad. Esto fue definido por sus fundadores al momento de constituir la organización y continúa así en la actualidad. Para sus fundadores, esta concepción se apoya en la creencia de que “la información no es una mercancía, sino un derecho humano”.

En la actualidad, casi un 90% del financiamiento de la organización depende de donantes y fondos de cooperación. Sin embargo, buscan reactivar iniciativas que les permitían generar ingresos directos. Un ejemplo de ello es Amigos de OjoPúblico, una comunidad de lectores aportantes que lanzaron en sus inicios. La modalidad contaba con varias categorías de membresía: amigo estudiante, cómplice, comprometido y patrocinador. Cada una de estas tenía definido un aporte monetario y beneficios definidos para esa categoría. Por ejemplo, los estudiantes acceden a la posibilidad de participar de talleres, conferencias y sus nombres aparecen entre los reconocimientos del sitio. En otros casos, los lectores pueden recibir productos especiales de OjoPúblico como manuales. Las membresías tenían un período de duración total de 6 meses. Cuando se renuevan los lectores pueden mantener la misma categoría o cambiarla.

Este modelo de financiamiento no acepta aportes por parte de empresas, partidos políticos u otro tipo de colectivo. El dinero debe ser a título personal.

Desafíos y futuro

Para OjoPúblico el principal desafío sigue siendo la sostenibilidad. La necesidad de encontrar un modelo de negocio que no les haga depender mayoritariamente del financiamiento externo. Esto contribuiría a realizar investigaciones que no se encuentran necesariamente en la agenda de los financiadores internacionales. Así, podrían tratar temas de coyuntura, una agenda que ven como esencial para cubrir, por ejemplo, temas de corrupción.

La necesidad de generar ingresos propios está llevando la organización a diseñar algunas consultorías para medios de comunicación con los que ya tienen un vínculo previo. Periodismo de datos e innovación en las redacciones son algunas de las temáticas que incluirán en esta nueva modalidad de ingreso de fondos. En paralelo, se proponen potenciar e incrementar los talleres que se realizan a través de OjoLab.

Para Nelly Luna, un segundo desafío que enfrenta la organización es el aumento de la presencia del medio en las provincias donde la brecha digital es alta.

A mediano plazo OjoPúblico aspira a que la dependencia de la cooperación internacional y los donantes no supere el 50% de los ingresos de la organizanización. También están focalizados en consolidar el equipo administrativo. Recién cuando cumplan con estos objetivos analizarán la posibilidad de incorporar nuevos recursos humanos al equipo.

En línea con la reducción del financiamiento externo, buscarán consolidar la venta de contenidos (fact-checking) y servicios tales como consultorías y talleres.

Evalúan en un un futuro incorporar un muro de pago para productos especiales. No se incluirán noticias de coyuntura en esta dinámica.

Referencias

Información

OjoPúblico nació en septiembre de 2014 en Perú como un medio de comunicación enteramente digital sin fines de lucro. Bajo el lema “Las historias que otros no te quieren contar”, en su dinámica de trabajo combina herramientas de periodismo de investigación tradicional con nuevas narrativas digitales. Todo con el objetivo de contar “historias relevantes, noticias verdaderas, textos bien escritos y herramientas informativas innovadoras sobre temas urgentes de la agenda pública nacional” (Ojo Público, s.