Opi

“Lo que buscamos que nos distinga es lo que consideramos la cadena de valor de uso de datos: los datos en sí no sirven de mucho.”

Open Intelligence (OPI) es una empresa que fue constituida en México en 2012 por Alejandro Maza y Alberto Tawil con el propósito de “ofrecer a las instituciones información accionable sobre políticas públicas” (Kluk, 2016). OPI es la consolidación de la colaboración que Maza y Tawil iniciaron en 2010 a través de Yo Propongo, un ejercicio de participación ciudadana para el cual desarrollaron herramientas de levantamiento y análisis de datos. Constituyeron OPI como empresa para el desarrollo de herramientas de análisis de datos para el sector público y que también servirían, eventualmente, a empresas en el sector privado de México.

OPI fue uno de los actores en el movimiento de apertura de datos en México. Para Alejandro Maza, OPI se asumió como el brazo técnico que se necesitaba cuando se consiguió el marco regulatorio y el interés dentro del gobierno que facilitarían la apertura de datos públicos. OPI colaboró en “construcción de estándares, API, infraestructura técnica, servidores. Los fierros debajo de la apertura de datos.” (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018).

El primer cliente de OPI fue el gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, hoy menos del 10% de sus ingresos vienen de contratos en temas de apertura y análisis de datos con el sector público en México. OPI se sostiene principalmente a través de la venta de tecnología y servicios a veinticinco clientes, y se considera “más como empresa de productos que de servicios.” (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018).

Productos

El software de OPI concentra y analiza datos de más de diez mil variables de tendencias sociales y económicas obtenidas de bases públicas y privadas conseguidas a partir de alianzas (como datos de geolocalización de celulares, flujo vehicular y bienes raíces). El software permite a los usuarios acceder a predicciones, lo cual se traduce, por ejemplo, en detección de corrupción en el sector público. OPI también crea algoritmos a la medida utilizando su acervo de datos y genera información contextual con datos externos a empresas; algunos ejemplos son, en el sector bancario, predicciones sobre fraude y decisiones de crédito para gente no bancarizada; la identificación de tendencias y optimización del inventario en el mercado de bienes de consumo.

Hoy OPI ofrece implementaciones de dos productos: Arquímedes, software de análisis y consulta de datos, y Enrichment API para sistemas de empresas. Arquímedes permite hacer comparaciones de indicadores, ver tendencias históricas, hacer búsquedas por entorno geográfico o por indicador, así como comparar el mismo indicador en distintos estados o cruzar variables (El Universal, 2015); asimismo, el acervo de datos concentrado en este software permite la generación de modelos predictivos. El API permite a sus clientes enriquecer sus datos a partir de información de OPI -se rentan acceso a variables acordadas con sus clientes para que puedan ser cruzadas con otros datos-.

Las empresas que contratan a OPI para implementaciones de estos productos están en industrias de banca, bienes de consumo, sector público seguros, venta y telecomunicaciones.

Proposición de valor

Más allá de los méritos técnicos de su software (Maza refiere a la capacidad de scraping en la empresa para obtener datos de fuentes desorganizadas, y al trabajo que han hecho para construir variables y modelos predictivos que creen utilidad a partir de los datos), OPI plantea la operacionalización de los datos como su proposición de valor. “En México creo que hay pocas organizaciones que hacen lo que nosotros. Que pueden usar datos. Lo que buscamos que nos distinga es lo que consideramos la cadena de valor de uso de datos: los datos en sí no sirven de mucho. Necesitas un problema de negocio que quieras resolver y que sea medible. Y, si sabes que este problema lo comparten doscientas organizaciones, puedes invertir en hacer mejores algoritmos para resolver algo para todos” (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018).

Los inicios de la colaboración de Maza y Tawil en Yo Propongo, así como el involucramiento de OPI en el proceso de apertura de datos en México, fueron cruciales para la concepción de los productos que posteriormente desarrollaría la empresa. “Al principio, en 2009, no había datos y pensamos que había que generarlos; ahora hay mucha información. Antes, los casos de uso siempre eran Reino Unido e Indonesia; ahora se trata de ver cómo usamos [en México] los datos para ayudar a empresas a que generen valor, empleos, ventas. Eso lo logramos no sólo con datos, sino con interfaz, algoritmos sofisticados. Una vez que lo logramos, vimos que hay mucho valor ahí; vimos que nuestros algoritmos eran muy poderosos.” (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018).

Resultados

OPI ha crecido como empresa: veintinueve personas trabajan en la empresa hoy en día y tienen a más de treinta organizaciones grandes en el sector privado como clientes. Mantienen algunos clientes del sector público.

Tienen alianzas con Ashoka y Endeavor, a través de fellowships y afiliaciones; así como con Mountain Nazca, instituciones que han invertido en la empresa. Mountain Nazca y otros inversionistas invirtieron 1 millón de dólares en capital semilla en la empresa con el interés de apoyarla en su giro hacia las ventas al sector privado (Expansión, 2014).

Desafíos

Como otras de las iniciativas estudiadas en Explora.LATAM, algunos de los desafíos principales que ha atravesado OPI tienen origen en sus relaciones con el sector público. “Al inicio estábamos 100% concentrados en el sector público, a quienes es difícil hacerles venta de tecnología, ser empresa que está creciendo y luchar contra la corrupción al mismo tiempo. En México puedes hacer 2 de las 3, pero no las 3 al mismo tiempo. Y no es lo que queríamos”. (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018). En 2014 enfrentaron el reto de trazar caminos a futuro para la empresa ante las dificultades de trabajar solamente con sector público; cuando decidieron diversificar hacia el sector privado, tuvieron que construir las capacidades en la empresa para lograr ese objetivo.

Futuro

La coyuntura actual de interés en temas de inteligencia artificial y machine learning es favorable para OPI. Maza recuerda que, hace dos años, era difícil conseguir clientes, pues el uso de algoritmos para la toma de decisiones no formaba parte del discurso público. Con la explosión de ese mercado, y la constante creación de datos nuevos, OPI buscará aumentar su gama de productos y construir alianzas con clientes estratégicos, ya que ven incertidumbre en el sector público. “El objetivo es seguir colaborando, no depender de él para crecer, pero sí creemos que en algunos temas particulares somos los mejores de México: el análisis de información para implementar patrones que permitan prevenir corrupción, identificar fraude, tomar decisiones basadas en evidencia. Entendemos el contexto y tenemos experiencia. Idea es colaborar.” (A. Maza, comunicación personal, 25 de octubre de 2018).

Referencias

Información

“Lo que buscamos que nos distinga es lo que consideramos la cadena de valor de uso de datos: los datos en sí no sirven de mucho.” Open Intelligence (OPI) es una empresa que fue constituida en México en 2012 por Alejandro Maza y Alberto Tawil con el propósito de “ofrecer a las instituciones información accionable sobre políticas públicas” (Kluk, 2016). OPI es la consolidación de la colaboración que Maza y Tawil iniciaron en 2010 a través de Yo Propongo, un ejercicio de participación ciudadana para el cual desarrollaron herramientas de levantamiento y análisis de datos.